20 de septiembre de 2017

Terminando el último capítulo

septiembre 20, 2017 19


Llega ese momento en la vida en el que -sin necesidad de libros de autoayuda- sientes la urgencia  por cambiar de libro, de terminar el último capítulo y saborearlo, pero finalmente cerrarlo. Acariciar la contracubierta y reflexionar, paladear lo leído, lo sentido y lo vivido, guardarlo en un rinconcito de la memoria, puede que incluso en una esquinita del corazón, con la seguridad de que no tienes intención de volver abrirlo, al menos de momento.

Y cómo asustan esos cambios... olvidarse de lo que considerábamos una rutina hasta ubicar la nueva, hasta acostumbrarse. Supongo que como yo habréis oído muchas veces eso de que "cuando una puerta se cierra, otra se abre"; mi madre que es tan positiva, me lo ha dicho cientos de veces. Solo que la perspectiva es bien distinta cuando eres tú quien gira el picaporte y sale, sin mirar atrás. No me malinterpretéis, la autoconfianza se triplica cuando es de esta manera, es menos aterrador.

Aquí me hallo, servidora, un desastre en absoluto desequilibrio que busca reordenarse, en una nueva rutina, entre nuevas personas, nuevo sector y nuevo oficio, nuevos compañeros y queriendo reabarcar el tiempo libre disponible en una y mil cosas más. Sumado a otras ligeras modificaciones, agonizaba ante la idea de volver a aparecer por este -mi humilde- espacio.

Como detonante, tenía un nuevo proyecto con ayuda de alguien que me ha dejado colgada y no se cómo enfocarlo, por lo poco, mi previsión es seguir con esto cuando pueda y me apetezca. Que al final, con cambios o sin ellos, una sigue siendo la misma, con la cabeza entre libros y rodeada del mismo caos de siempre, e intentando, como viene siendo habitual, buscar el equilibrio en todos y cada uno de los aspectos de mi vida. Una vez hallado, siempre se puede poner patas arriba, ¿verdad? Si no el día a día sería más bien tirando a aburrido.


(imagen vía pixabay)


Una amiga escritora me dijo: "cuando tengas una historia que contar, cuéntala". Y hoy quería compartir la mía.

Y vosotr@s, ¿sois de los que os aventuráis a nuevas facetas? ¿O por el contrario os refrena esa ruptura con lo cotidiano?


******** Buscando mi equilibrio *********