31 de diciembre de 2018

Quizá no sea el último encuentro

diciembre 31, 2018 49

Dice el calendario que hoy es el último día del año, aunque en realidad para mí 2019 comience, como mínimo, el siete de enero, o incluso más tarde; arranca cuando he tomado distancia respecto al anterior, después de haber podido analizarme, haber sacado conclusiones claras de mi balance. Ahora mismo, pocas horas antes de que oficialmente 2018 dé paso a su fin, no estoy preparada ni he encontrado las palabras que definan todos estos días.



A nivel de lecturas, es el año que más libros he leído en número, pero no en calidad. Muy pocas obras se han quedado conmigo, retenidas en mi memoria, en los poros de mi piel. Creo que si quitase al gran Lacombe, de quien he leído bastantes títulos, y varios cuentos infantiles que me han dejado una nostalgia latente, me quedo con "Primero de Poeta" de Patricia Benito, que me hizo conocer una parte de mí que no sabía cómo expresar; y con las "Cartas a una desconocida" del gran Zweig, que me hizo aprender otro tipo de amor. A partir de aquí, ha habido bastantes obras que me han entretenido, divertido y gustado en general, y otras tantas deplorables. No tacharé de malos escritores ni de malos libros todas esas páginas, sé que yo he sufrido muchos cambios.

Como dice mi querida "Miss Brandon", sigo echando de menos a quien no se lo merece, pero también he aprendido a amar con más fuerza. Mis sentimientos necesitan ser clarificados; una parte de mí sabe que tendré que asimilar una pérdida que en este instante no estoy dispuesta a afrontar, aun sabiendo que hay muy poco de positivo en ello; otra parte lucha por ser feliz, porque la felicidad no llega, hay que esforzarse en alcanzarla. La vida me está ayudando, y ahora mi epicentro es otro: mi último pensamiento de la noche y el primero cuando amanece. Estoy reeducándoome en eso de no callar, aunque aún me falta decir abiertamente lo que duele, sin pensar en el receptor; queda tanto por hacer....

Me gustaría cerrar los ojos y que ya fuese mañana, momento en el que mi cama ya no esté tan fría y solitaria, y cuando por fin estemos todos juntos. Mientras tanto, comienzo "El último encuentro", con la esperanza de que quizá no lo sea, pero sí una nota más de color en mi introspección. Me dará calor mi infusión en esa taza que me encanta y que tanto me representa, un corazón al que le falta un trocito y que dice tanto de mí.

Restan días para completar el ejercicio, como dice mi profesora de yoga, de mirar hacia dentro así que, por el momento, me conformo con disfrutar de mi práctica de hoy.


28 de diciembre de 2018

"LOS DIARIOS DE TONY LYNX" (Miguel Griot y Álvaro Ortiz)

diciembre 28, 2018 27

Que levante la mano quien no tenga a un pequeño investigador anidado en su cuerpo. ¿A qué tú tampoco la levantas? Porque la magia de adivinar, de descubrir, de analizar pistas y recorridos, de atravesar laberintos, nos provoca un reto personal que nos hace caer rendidos.
Si como yo, eres o has sido fiel de Tintín, seguro te apetece descubrir "Los diarios de Tony Linx - El libro del poder " , publicado por Ediciones SM, escrito por Miguel Griot e ilustrado por Álvaro Ortiz. Os cuento mis impresiones.





En primer lugar, es sorprendente el cambio de registro que Griot refleja con esta nueva obra. Yo lo conocí con su novela sobre Iqbal Masih, de la que os traje también mi opinión hace un tiempo; por lo que adentrarme ahora en una aventura juvenil ha sido todo un cambio de estilo de lectura, pero ya os anticipo que me he entretenido y me ha divertido. Ahora solo quiero hacer un resumen sin contar demasiado (lo intentaremos...)

Nos encontramos ante el diario de investigación de Tony Lynx, un detective, buscador de tesoros. Lo comparte con el lector de manera que página a página se va descifrando un enigma. Desde la primera página, dan ganas de seguir leyendo y seguir descubriendo, porque te sientes partícipe de la historia.

El aire nostálgico que envuelve a este libro juvenil es perceptible desde el principio. El texto de Griot envuelve al lector y le insta a seguir leyendo, y Ortiz aporta las ilustraciones, que son fascinantes, y recuerdan muchísimo a Tintín, por lo que el halo de melancolía que recorre la espina dorsal es latente. Ojo, porque algunas páginas no son tan sencillas como parecen a priori.

Yo lo he leído y ahora el heredero de "El libro del poder" es mi sobrino, que seguro lo disfrutará aún más que yo. Estoy convencida de que le encantará, y además, sin querer, la lógica y la atención que tiene que poner para deducir el enigma, convierte esta lectura en un ejercicio estupendo de concentración mental e ingenio. ¡Saquemos la lupa!


Y tú, ¿aceptas el desafío?


21 de diciembre de 2018

"FRANKENSTEIN" (Mary Shelley)

diciembre 21, 2018 32

Comencé a leer "El año del verano que nunca llegó" de William Ospina, y según iba avanzando en sus páginas un tanto desorientada, de hecho, decidí parar de leer y retomar su lectura cuando hubiese leído a todos los asistentes a Villa Diodati. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Frankenstein" de Mary Shelley. Hay muchísimas ediciones de este libro, en mi caso escogí la de Austral, tal y como os os muestro en la imagen.


Este clásico publicado por primera vez en 1818, considerado como una novela de "fantasía + scifi + gótica + epistolar" (ahí es nada....), escrita por la londinense Mary Wollstonecraft Shelley, fue traducido en muchísimas ocasiones. En el ejemplar que yo os muestro la traducción viene de puño y letra de José C. Vales, quien comienza con su propia introducción a Frankenstein. Le sigue otra de Shelley respecto a la edición de 1831. La historia se recoge en dieciocho capítulos más una continuación a modo de final definitivo; en total, no llega a 300 páginas.

Fue escrita en 1816 aquel "año sin verano" en la Villa Diodati que Lord Byron tenía cerca de Ginebra, viaje al que acudieron también George Gordon, Percy Bysshe Shelley (en ese momento, novio de una Mary de tan solo 18 años), Mary Jane (hermanastra de Mary, embarazada de Byron) y John William Polidori, su médico personal. Para combatir el aburrimiento provocado por esa climatología tan adversa propusieron, a modo de entretenimiento, que cada uno escribiese una historia de terror, y de esa noche nació "Frankenstein o el moderno Prometeo". Éstas y más curiosidades pueden encontrarse en la introducción de Vales.

En el Volumen I y cumpliendo con esa faceta epistolar que define en parte a la novela, nos encontramos con las cartas que Robert Walton escribe a su hermana Margaret, durante su trayecto en barco hacia los mares que rodean el Polo, con un montón de camaradas a su cargo. Para que el viaje no les resulte tan arduo, especialmente por las placas de hielo que les impiden avanzar al ritmo que a los tripulantes les gustaría, le va relatando su viaje, más concretamente su anhelo por encontrar un amigo que le ayude a combatir su soledad. Un día ven a un hombre casi moribundo, febril y catatónico, y deciden alojarle en su barco afianzando su mejoría, tarea que Walton se toma de manera personal. Pasados los días y recuperándose este, comienza a relatarle su historia.

"Relataré sucesos que grabaron sentimientos en mí que, de lo que era, me han convertido en lo que soy."

El ginebrino Victor Frankenstein comienza a contarle a Robert su pasado, sus estudios, su vida, y le confiesa que con sus propias manos y toda su dedicación creó un engendro, una persona de tamaño gigantesco, dotada de vida y que es a su vez su mayor enemigo. Una vez Frankenstein hubiese concluido su obra, enferma y una vez se recupera, regresa a Ginebra con su familia, donde encuentra que su hermano ha sido asesinado, no siendo ésta la única muerte que tenga que afrontar. Crear a un ser único, planteado como ser monstruoso y horroroso, que también envuelve amor, soledad y comprensión es parte de la magia de la obra.

"¿Era entonces un monstruo, un error sobre la Tierra, un ser del que todos los hombres huían y a quien todos los hombres rechazaban?"

No es que la edición sea bonita - que lo es- , sino que jamás imaginé que un libro englobado en el género de terror me hiciese estremecer tanto, pero en vez de por haberme provocado miedo, por lograr emocionarme gracias a su prosa bellísima y a su alta carga reflexiva. Si  me hubiesen asegurado que me cautivaría de esta manera, no lo hubiese creído. Hay que leerlo. No siempre las cosas son como aparentan y creo que Shelley recoge tan bien la perspectiva de los sentimientos así como la de intriga, y ambas se presentan de forma entrañable y lógica, que el viaje a la lectura de este clasicazo es maravilloso.

"No saber lo que ha ocurrido es mil veces peor que el acontecimiento más horrible."

Como añadidura, la introducción de José C. Vales que os comentaba al principio me parece muy práctica y necesaria para quien desconozca el origen de la escritura del libro;  está perfectamente enfocada y pone en situación al lector rápidamente.

No me queda más que añadir a su recomendación.



¿Os ha pasado esto alguna vez? ¿Adentraros en un género literario que no os llena y salir airosos de su lectura?




14 de diciembre de 2018

Hilos inextricables

diciembre 14, 2018 19

La vida nos rodea de madejas complicadas, en las que por más que nos obstinemos en la búsqueda de un cabo suelto, aunque seamos capaces de encontrarlo, al ir tirando con suavidad por el extremo, es casi seguro que terminemos descubriendo que hay hilos tan inextricables que solo dan lugar a la desesperación, y con ella, las ganas de desecharlos del entorno. Porque si ya de por sí las carreras de obstáculos se nos anteponen por sí solas, ¿por qué intentar desenmarañar algo que se sabe enredado y se da por hecho,  no llegará a buen puerto?



Es como intentar buscar respuesta a una pregunta que a priori no la tiene. ¿Para qué empecinarse, si hay veces que el laberinto está tan oscuro que no nos permite ver la salida?

¿Qué es mejor? ¿No cejarse en el empeño y sobrevivir cuando las cosas ya son bastantes complejas por sí mismas? ¿O insistir aunque vayamos a perder los nervios y la paciencia y hacer un último intento, por infinita vez? O por lejana que parezca....



13 de diciembre de 2018

"UNA LETRA FEMENINA AZUL PÁLIDO" (Franz Werfel)

diciembre 13, 2018 37

"Una letra femenina azul pálido" del escritor austro-checo Franz Werfel vino a mi "biblioteca desequilibrada" en forma de recomendación directa. Ya os adelanto que este título  de Anagrama, que se puede encontrar en edición habitual, limitada y en Compactos, es un diamante en bruto. Os cuento un poquito más.


Viena, 1936. Leónidas, un funcionario del ministerio, está casado con una rica dama vienesa, Amelie. Este hombre creció en una infancia pobre, y aún no termina de sentirse cómodo dentro del círculo al que ahora pertenece, y da palos de ciego en forma de arrogancia y prepotencia, buscando encajar. Un día Leónidas recibe en su casa una carta cuya letra, sin abrir, reconoce automáticamente; es la letra femenina azul pálido del sobre la que le hace dudar si abrirla o no, ya que hace años recibió otro sobre idéntico, con la misma caligrafía, y decidió romperla sin abrirla.

" 18 años suponen una transformación inagotable. Representan más de media generación, un relevo casi total de los seres vivos, un océano de tiempo que diluye, hasta anularlos, delitos peores que una cobarde indignidad en el amor."

A partir de aquí comienzan sus temores, primordialmente por la posibilidad del riesgo de perder su vida acomodada. Werfel nos planteará ciertas dudas y reflexiones, mostrándonos a un Leo embaucador y timador, y una Amelie  que enamora con su intuición. ¿Abrirá el sobre? ¿Qué encontraría en esas hojas si decidiese a abrirlo? Poco más puedo aportar al resumen de este argumento sin echar por tierra mi recomendación para que la descubráis por vosotros mismos.

"Las mujeres que aman poseen un sexto sentido. Están provistas de un olfato certero como el de los animales de caza contra el enemigo. Su clarividencia detecta las culpas masculinas."


Añadiré que nos sentiremos flotar sobre una escritura elegante, bella, al más puro estilo literario clásico y a su vez, una narración amena y una prosa sencilla, sin grandes acompañamientos; tan solo una trama muy bien imaginada y reflejada en estas páginas.  Publicada en 1941, no puedo dejar de recomendaros que os acerquéis a esta novelita de menos de 150 páginas, que es en realidad una gran lectura.

"Perdonar es una palabra enfática. No me gusta. Lo que es preciso lamentar sólo puede perdonárselo uno mismo."

12 de diciembre de 2018

"MARTES CON MI VIEJO PROFESOR" (Mitch Albom)

diciembre 12, 2018 29

Cuando te preguntan con cara de extrañeza si no has leído un título te sientes como nacido en otro planeta.  Esto fue lo que me sucedió con "Martes con mi viejo profesor" de Mitch Albom (EMBolsillo). Se lo regalé a mi padre sin haberlo leído previamente pensando que iba a triunfar como la Coca-cola y me dijo "no me ha gustado ", y me lo regaló él a mí; entonces comprobé por mí misma si era tan alarmante como parecía. Esto es lo que puedo contaros sobre ella.


Partimos de una novela biográfica escrita por el estadounidense Albom, quien nos cuenta de primera mano como viendo un programa de televisión se topa con su viejo profesor,   Morrie Schwartz, quien enfermo de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) cuenta en "Nightline"  su deterioro e inminente muerte, debido a la situación de salud que padece. Albom, por su parte, decide ir a su casa el próximo martes, para charlar con Morrie y hacerle compañía en ese trance tan triste y molesto.

"Vidas insatisfechas. Vidas no realizadas. Vidas que no han encontrado sentido. Porque si has encontrado un sentido, en tu vida, no quieres volver atrás. Quieres seguir adelante. Quieres ver más, hacer más."

Cada martes acude sin falta a su cita, donde nos irá relatando como el avance de la enfermedad va consumiendo más y más a su adorado profesor. La suma de esos días acarrean en Mitch un maremoto de sentimientos, ya que el cariño que profesa por Morrie es mayúsculo, y le acompañará casi hasta el final de ese viaje que es su vida, compartiendo su dolor y aferrándose el uno al otro hasta que ya es demasiado tarde.

" Lo más importante en la vida es aprender a dar amor y a dejarlo entrar (...) Creemos que no nos merecemos el amor, creemos que si lo dejamos entrar nos volveremos demasiado blandos. Pero un hombre sabio que se llamaba Levine lo expresó certeramente. Dijo <El amor es el único acto irracional>."


Este libro fue publicado en 1997, causando un verdadero bombazo literario y adaptándose años más tarde a película televisiva.  De la peli no puedo hacer ninguna reseña porque no la he visto; en cuanto al libro, tengo sentimientos encontrados.

Como ejercicio de concienciación creo es excelente, permite aflorar la empatía y un sentimiento entrañable para con ambos personajes, además de que como proyecto reflexivo también es adecuado. La prosa es excelente, cuidada, respetuosa y envolvente, y las citas que he compartido me gustan muchísimo. El valor de la amistad, el respeto y el amor prevalecen por encima de la lucha del ser humano hasta el fin de sus díasSin embargo, me sentí como si se buscase la lágrima fácil, y aunque la historia es bella y el argumento resulta muy crudo, no me ha llenado, ni me ha convencido del todo. Sí me ha gustado más que a mí padre pero a partir de ahora me pensaré mucho mejor si recomendarlo.



Y vosotros, ¿habéis cometido el error de regalar algo sin leerlo, como hice yo?


10 de diciembre de 2018

"EL COLOR DEL SILENCIO" (Elia Barceló)

diciembre 10, 2018 35

Tenía claro que un día me gustaría adentrarme en la pluma de Elia Barceló, así que me lancé con "El color del silencio", publicado por Roca Editorial. "El pasado duerme detrás de aquella puerta que nunca abrimos", dice la escueta sinopsis de este libro, del que hoy os traigo mis impresiones.


Comenzamos con Helena, una artista española que reside en Australia, cuya edad casi roza los setenta años. Hija de Blanca y Goyo, vive a la sombra de su pasado, encapsulada en el asesinato de su hermana Alicia años atrás en Marruecos. Esta pintora, muy desapegada de su familia,  tiene en España a su hijo Álvaro al que apenas ve, hasta la preparación de la boda de su nieta Almudena, motivo por el que viaje a España acompañada de Carlos, su pareja desde hace dieciséis años.

Un día recibe un correo electrónico de su ex-cuñado, Jean Paul, con quien tuvo una particular relación, y ahora que está muy enfermo, le pide que acuda al hospital a visitarle y, poco a poco,  entre visita y visita, comiencen a desenmarañar hilos del pasado. Primero es JP el que destapa lo silenciado y después, es  su prima Amparo quien entregue a  Helena fotos y cartas de parte de su madre, Blanca, a quien hace años que no ve, que revelan secretos enterrados durante años, que derivan en confesiones y conversaciones mantenidas a medias, por lo que Helena da el paso de revolver entre sus fantasmas, a querer saber más sobre la muerte de su hermana, sobre el pasado de su madre, y la intensa vida de su fallecido padre -Goyo-, militar al servicio de  Franco.

"Había pasado mala noche, revolviéndose en la cama, despertando brevemente, angustiada, para no volver a caer en unos sueños inquietos que no llegaban a ser pesadillas y ya no recordaba pero que le habían dejado una sensación de miedo difuso, una vaga inquietud, como si las sombras que siempre la habían acompañado y que ella llevaba toda la vida exorcizando a través de sus lienzos, estuvieran a punto de encarnarse, salir de la oscuridad y atacarla a plena luz hasta devorarla por completo."

Iremos navegando a saltos entre la España de 1936 antes de la Guerra Civil y la actual, con inmersiones en la casa que  la familia tenía en Rabat, en la última fiesta que celebraron en 1969 y terminó de manera tan trágica al descubrir el cuerpo de Alicia. Barceló nos va envolviendo en una trama familiar llena de secretos, que comienza de una manera un tanto confusa al alternar tantas épocas distintas, y que hace acudir al árbol genealógico que se adjunta al principio del libro para poder ubicarnos. A salto entre los diversos hilos temporales, se van sucediendo subtramas que van enlazando entre sí.

"Necesito soledad. Lo que vale la pena surge dentro de la soledad, crece en la soledad, hasta que lo das a luz. Estando entre gente no se puede crear."

A medida que van avanzando las páginas, el lector se siente más cómodo y con ganas de ir descubriendo un poquito más sobre Helena y los suyos.  A ritmo de thriller, un tanto previsible, dicho sea de paso, iremos averiguando qué paso en La Mora (la casa de Rabat) y qué sombras son las que acechan a nuestra protagonista. A pesar de que como comentaba, al ir atando los cabos que nos expone esta escritora alicantina vamos a ir deduciendo fácilmente qué pasó y quién estaba involucrado, pero queda en un segundo plano ya que lo importante es que está tan bien tejido e hilado que lo único que apetece es seguir leyendo hasta el final y conocer qué es y fue de todos los personajes que aparecen, aunque se adivine parte del misterio sin dificultad.

En resumen, unos personajes muy interesantes, con mucho juego que aportar al lector, que conforman una lectura muy entretenida donde los secretos y las sombras del pasado son las grandes protagonistas.


" Narrar recuerdos, cuando no hay más que un narrador, es escribir ficción."


5 de diciembre de 2018

" LA MUERTE EN VENECIA " (Thomas Mann)

diciembre 05, 2018 46

Recuerdo que en el colegio me encantaba la asignatura de literatura y, sin embargo, las lecturas obligadas me llevaban de cabeza, porque unas me parecían auténticos bodrios y otras nos las entendía. Es ahora cuando realmente disfruto de los clásicos de manera esporádica, intercalándolos con novela, narrativa, y algo de prosa poética. Hoy vengo a hablaros de "La muerte en Venecia" de Thomas Mann, que he leído tanto como <ineludible> de Navona, como de la colección <Contempla> de Edelvives.



Primeramente lo leí hace tiempo con la edición de Navona pero no pude resistirme al libro ilustrado que presentaba Edelvives, y es curioso qué sensaciones tan distintas se tienen entre la lectura y la relectura, qué citas nos llaman más la atención en un momento u otro, y qué pasajes o fragmentos perduran más según se alíen el tiempo y la circunstancia lectora.


" La soledad hace madurar lo original, lo audaz e inquietamente bello, el poema. Pero también engendra lo original, lo audaz e inquietamente bello, el poema."


Nos centramos en Gustav Aschenbach, un hombre que casi desde su infancia se ha criado solo; un escritor y compositor, estudioso e invocador del arte. Una persona estricta, correcta, rutinaria para con su trabajo y que solo se permite viajar como herramienta laboral, con la que captar otros prismas, otras perspectivas. Viudo y con una hija casada a la que le une una relación prácticamente inexistente, esta vez decide emprender viaje a Italia, aposentándose en Venecia durante un tiempo. Lo interesante viene cuando su mundo se paraliza por haberse enamorado de una persona, un muchacho, que haga que su vida tome un rumbo inesperado, y quien sin saberlo le devuelva la inspiración.

Tengamos en cuenta que ahora un amor homosexual es cotidiano, pero cuando se publicó en 1914, esta obra rompía tabúes y se instalaba como transgresora. Hablamos del amor espiritual, del amor puro del alma, no de algo únicamente carnal.


" Nada hay más extraño y más delicado que la relación entre personas que solo se conocen de vista, que se encuentran y se observan cada día, a todas horas y, no obstante, se ven obligadas, ya sea por convencionalismo social o por capricho propio, a fingir una indiferente extrañeza y a no intercambiar saludo ni palabra alguna. Entre ellas va surgiendo una curiosidad sobreexcitada e inquieta, la histeria resultante de una necesidad de conocimiento y comunicación insatisfecha y anormalmente reprimida, y, sobre todo, una especie de tenso respeto. Pues el hombre ama y respeta al hombre mientras no se halle en condiciones de juzgarlo, y el deseo vehemente es el resultado de un conocimiento imperfecto."


Pasando de puntillas por un trasfondo metaliterario, nos topamos ante una prosa ligeramente poética en algunos momentos, rica en vocabulario y con una descripción muy detallada y cuidada; podría añadir que incluso un tanto excesiva y rimbombante a lo largo de la narración de algunos acontecimientos. Después de leer un thriller ágil y rápido haberme topado con una prosa densa y de ritmo contrario a la lectura anterior (momento en el que leí el de Navona), no disfruté tanto de la obra, valorándola más por lo clásico que por lo literario en sí mismo. En cambio, al sucumbir a la tentación del ilustrado de Edelvives, no solo mi lectura fue más concentrada y lenta, sino que la ayuda de las imágenes hizo que me transportara a Venecia y esta vez sí disfrutara mucho más de este argumento tan especial.




Vale la pena leerlo, porque ahora que he podido reflexionar, analizar y sintetizar esta historia, es cuando la califico como bella y la recomiendo fervientemente.








Y vosotros, ¿sois también de relecturas?


4 de diciembre de 2018

"LA MUERTE DE LA MARIPOSA" (Pietro Citati)

diciembre 04, 2018 27

Parte de la magia de pertenecer a este mundillo literario es que entre compañeros van surgiendo recomendaciones a través de nuestras reseñas; unas veces nos llevan de cabeza a nuestra wishlist, otras no nos convencen, o directamente nos incitan a una visita obligada a la librería. Cris de "Bajo la piel de un lector" reseñaba hace unos días en su blog "La muerte de la mariposa" de Pietro Citati y sin dudar me lancé a por este título de Gatopardo Ediciones. Hoy os cuento mis impresiones.


"Escribir bien es en todos los casos nadar bajo el agua y contener la respiración."

En primer lugar, partamos de la base de que La muerte de la mariposa recoge la biografía del escritor Francis Scott Fitzgerald y su mujer, Zelda Sayre (apellido de soltera). No suelo acercarme a las biografías de nadie como norma general, porque suelen resultarme densas y aburridas, exceptuando las noveladas. En esta ocasión, ni es una cosa ni otra; la narración ocupa algo más de cien páginas, que se agradece, porque como "lectora no asidua a lo biográfico" muchísimo tendría que atraerme como para leer algo mucho más extenso sobre la vida de un personaje, y aunque bajo mi punto de vista no alcanza la calificación de "biografía novelada", he de reconocer que el autor transmite con relato la historia muy bien estructurada y a buen ritmo, de manera que no llega a aburrir en absoluto.

"La luz es el apogeo de la vida."

¿Por qué leer sobre Scott Fitzgerald? Primordialmente por tratarse de un escritor y los amantes de los libros adoramos las ambientaciones metaliterarias. En mi caso particular, por añadidura, vi hace un tiempo la película "El editor de libros", protagonizada por Colin Firth, que interpreta al editor Maxwell Perkins; Guy Pearce y Vanessa Kirby, a Francis y Zelda; y como colofón, tenemos a Dominic West como Ernest Hemingway, entre otros. Me entusiasmó. Aunque el ritmo es lento, esa adaptación de la vida de tantos personajes literarios me tuvo enganchadísima; y en especial, las peleas entre el matrimonio Fitzgerald, magnificadas por el alcoholismo de él y la locura de ella. Si además sumamos la enemistad latente entre el escritor con Hemingway, es dinamita pura. 
Lo curioso es que el protagonista principal es Jude Law en el papel del también escritor, Thomas Wolfe; sin embargo, fueron los Fitzgerald los que captaron mi atención.

Recordando esta película fui a su vez adentrándome en esta biografía, donde se narran hechos y situaciones reales recogidas entre las pertenencias de ambos personajes, convirtiéndola en una lectura muy ágil y entretenida. Insisto, a pesar de no ser amante de lo biográfico, el italiano Pietro Citati ha conseguido hacerme pasar un rato muy agradable con los datos aportados. Lo que más me ha gustado es esa inseguridad de Francis oculta tras el alcohol, sus dudas respecto a sus novelas, especialmente con "Suave es la noche", con la que no obtuvo el éxito esperado hasta que llegó "El gran Gatsby". Lo que hay detrás del escritor, lo recóndito, esa inmersión en la persona,  es lo verdaderamente morboso y excitante. El personaje de Zelda también es brutal; era muy carismática, y sus problemas psicológicos se reflejaban y volcaban en la relación matrimonial; creo que incluso se podría haber dado mucho más juego al lector con este personaje.

"¿Quién dijo que es asombroso que los dolores más profundos puedan transformarse, pasado el tiempo, en una especie de goce? Por supuesto, la copa de oro se ha roto, pero era de oro."

Si buscáis una lectura que rompa con lo habitual y os interesa ampliar lo que poquito que os cuento, os animo a descubrirla.


3 de diciembre de 2018

"EL PESO DE UNA PLUMA DE AVESTRUZ" (Alejandro J. Niklison) + "ESCAMÍGERA" (Yoko Towada)

diciembre 03, 2018 21

¡Qué peligrosas son las conversaciones entre amigas! Aún lo es más cuando compartes la afición a la lectura. Charloteando sobre títulos me habló de "Escamígera" de Yoko Tawada, publicado por Ediciones Franz. Tras navegar un ratito por su web decidí que se venía a mi casa. Y esto es lo que puedo contaros de ella...

"Dicen que el cuerpo humano está compuesto  por agua en un ochenta por ciento. No tendría que extrañarme entonces que cada mañana aparezca una cara diferente en el espejo."




Así da comienzo este cuento de Tawada, autora japonesa que reside en Berlín. Este librito es una rareza, corto en extensión pero muy grande en contenido, un tanto exótico en el que nuestra protagonista tiene la piel llena de escamas.

No quiero agregar nada más al argumento porque se recoge en tan solo sesenta y cuatro páginas, y decir más sería fastidiar el descubrimiento del valiente que se atreva a adentrarse en esta trama tan excéntrica. 
Fue escrito en 1989 y Franz lo ha traducido a castellano.

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Como me quedé con ganas de más, me picó la curiosidad de leer otro título de la editorial y me adentré en "El peso de una pluma de avestruz", de Alejandro J. Niklison, que arranca así:


"Un relámpago iluminó la noche pero el viejo no levantó la vista y continuó escribiendo."



Este autor argentino se centra en la vocación de escribir y en las consecuencias que provoca. Es una recopilación de seis relatos: El peso de una pluma de avestruz, El hombre que escribía, Zersetzung, Cartas, Como dos extraños y Amissio Corporis. Son cuarenta y ocho páginas de originalidad y rareza y, nuevamente, no es apto para todos los públicos. Los dos primeros me han resultado fascinantes.


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Solo me queda comentar que esta editorial prácticamente desconocida encuaderna a mano todas sus publicaciones. No tienen una gran tirada, sino que una vez emites el pago del título que elijas,  lo imprimen especialmente para ti, es más, sus publicaciones van numeradas. Si buscas un rato de lectura de algo totalmente contrario a un bestseller y te apetece una inmersión en un mundo literario desigual y singular, esta entrada va enfocada a ti.


29 de noviembre de 2018

"EL PESO DE LA IRA" (Adrián M. Ceregido)

noviembre 29, 2018 32

" Llevo perdido desde los diez años, desde la mañana del trece de agosto de 2005. Lo único que puede acabar con esta situación es cargarme a este tío. Es mi salvación, pienso en ello cada día de mi vida."

Conocí a Adrián M. Ceregido con el lanzamiento de "La Venganza esquiva", su ópera prima literaria. Ahora nos presenta "El peso de la ira", su segunda obra, también editada por Émepe MundoPalabrasOs cuento su argumento.



Un niño de diez años que acaba de regresar de Londres con su madre es vigilado por un sicario que, en principio, tendrá que matar. Sin conocerlo están vinculados a un matrimonio que vive en la casa contigua, por algo acontecido años atrás. En el momento en que se desvela ese secreto la ira inunda a los personajes, provocando un giro radical en sus vidas.

El peor tipo de odio que hay es el acumulativo, ya que cuando se va avivando con el paso de los años termina por enturbiar el pasado aún más, magnificándolo. Y cuando la chispa prende a veces ya no tiene vuelta atrás. ¿O sí?

"Hay cosas inmutables que ni la muerte consigue alterar."

A ritmo de thriller con pinceladas policíacas Ceregido nos va haciendo partícipes exactamente de eso, de lo mucho que pesa la ira que se alimenta con el paso del tiempo.  De mano de unos personajes muy bien perfilados, vamos a ir adentrándonos en los secretos que les acechan.  Poco más puedo añadir respecto al argumento de esta novela, ya que tiraría por tierra todo el entramado de esta serie, bastante complejo y muy bien hilado, y resultaría aberrante por mi parte poder pecar de spoilear la obra.

Como punto anecdótico añadiré que se puede percibir durante su lectura un par de guiños a Mikel Santiago, que no solo comparte con Adrián la escritura sino que además ambos son portugalujos (nacidos en la misma localidad, Portugalete); se percibe un ligero reconocimiento apreciativo a su obra.

Si eres amante de una lectura entretenida y muy bien estructurada que no te da tregua a pararte  a pensar, te recomiendo “El peso de la ira”. Por mi parte, y a pesar de que me ha gustado más de lo que esperaba, vuelvo a recomendarte también “La venganza esquiva”, que es magistral. (LINK AQUÍ)


"Quizá a veces es silencio es la opción más razonable."

Venganza, ira,… Veremos qué nos depara este autor para su tercera novela.

27 de noviembre de 2018

"LA SOLEDAD DE UN CUERPO ACOSTUMBRADO A LA HERIDA" (Elvira Sastre)

noviembre 27, 2018 49


Flechazo es lo que sentí al ver "La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida" en la biblioteca. Captó mi atención, leí el primer fragmento y pensé que Elvira Sastre venía conmigo a mi casa de puño, letra y voz, ya que además esta edición de Visor Libros  incluye un CD con sus poemas recitados de "su viva voz". Estas son mis impresiones.



Antes aborrecía la poesía, porque todo poemario con que me topaba me resultaba denso, de difícil comprensión; de ahí que con el descubrimiento de la poesía contemporánea o prosa poética me fui sintiendo cómoda, entendiendo lo que leía y empatizando con muchos de los poemas que leía. De un tiempo a esta parte también se ha convertido en uno de mis géneros de cabecera, aunque sigue prevaleciendo la novela.


"(...) No vuela quien tiene alas
sino quien tiene un cielo."

Con esta lectura he paseado de la mano de Sastre por la soledad, el dolor, la angustia, el recuerdo, el desamor, la ruptura, las cicatrices que se cierran y las que no,  de una forma muy cuidada, respetuosa, delicada, al mismo tiempo que si consigues mimetizarte con su prosa, sientes cómo tu alma se desgarra con la suya. No puedo decir mucho más porque pienso que la poesía depende de los sentimientos del lector, de sus sensaciones, del momento y la circunstancia en la que uno se adentre en estas letras; solo puedo decir que me ha gustado muchísimo, y os aconsejaría que le dieseis una oportunidad.

Insisto, la poesía no es para cualquiera ni todas lo son; yo he leído muchas que no me han hecho vibrar, que no me han transmitido lo que esperaba. Esta vez sí he sentido de una forma muy vívida la soledad de un cuerpo que vive acostumbrado a la herida. Son poquitas páginas, de las que he anotado muchos fragmentos, pero os comparto este texto para abrir boca y veáis lo que podéis encontrar.


"Que tus intentos de quebrarme el paso
sólo consiguieron hacerme pisar más fuerte,
y cuanto más lejos te colocas
más cerca estoy de mí misma.

Que quisiste taparme los ojos 
y hundirme,
pero mi mirada está más cerca del mar
que de tu suelo.
Y te lo repito:
soy libre.

Que sólo aquel que entiende mi silencio
merece mi palabra,
y tú hace tiempo que dejaste de comprender
que la diferencia entre un hogar
y un sitio al que volver
sólo es una puerta abierta.
Tu puerta cerrada
es la entrada de mi casa.

Que quisiste quitarme todo 
y te quedaste sin mí.

Que mi risa fue tu risa
y nuestras lágrimas fueron una,
pero dejaron de hablar el mismo idioma
cuando tus carcajadas
fueron balas contra mi pena,
cuando tu tristeza
arremetió ahogada contra mi alegría."



26 de noviembre de 2018

Empatía con el personaje

noviembre 26, 2018 25

Desde tiempos inmemorables, todo lector busca tener afinidad con los personajes con que se topa en un libro. No sé a vosotros, pero me encuentro muchas veces con opiniones, generalmente juveniles, en las que se expresa que si el protagonista no actúa como esperas ya no te cae bien y por consiguiente, crea una falta de empatía. Esta es mi reflexión de hoy.


Entiendo que es costoso empatizar con alguien que te presenta una situación que para tu caso personal resulta inaudita, incomprensible, incluso puede que sea ficticia, que no te parezca creíble.  Mi pregunta es: Si un protagonista no gestiona sus emociones como lo harías tú, desencadena en que no te caiga bien y entonces, ¿ ya el libro no te gusta? ¿Pierde garra por no actuar como esperas? 

No me refiero a novelas distópicas en sí mismas, donde justamente lo que se busca es discernir sobre lo correcto o incorrecto; mi pregunta es concerniente a cualquier estilo o género. 

Tengo dos teorías, que os explico a continuación; por un lado, creo que la magia de la literatura es que te permite recorrer otros pensamientos, viajar por otros lugares y adentrarse en mentes desconocidas (siempre y cuando los personajes estén correctamente perfilados, claro) ; y por otra parte, sí me ha ocurrido haber leído una novela en la que hubiera pegado un puñetazo a uno o varios protagonistas.

¿Os ha ocurrido? ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? 
Me encantaría conocerla y comparar impresiones.

23 de noviembre de 2018

" NOSOTROS EN LA NOCHE " (Kent Haruf)

noviembre 23, 2018 41


Hay libros que según los hojeas y lees un fragmento por aquí, y una frase por allá, ya te transmiten un torbellino de emociones. Esto es lo que me sucedió con "Nosotros en la noche", mi primera y única incursión en la pluma de Kent Haruf (aunque repetiré), y editado por Random House. Hoy, dos años después de su lectura, aún la melancolía me sacude el cuerpo.



Louis y Addie llevan toda la vida siendo vecinos en la misma localidad de Colorado y tienen algo muy importante en común, ambos son viudos. Su día a día se rige por la más absoluta rutina y costumbrismo, salpicada de una profunda soledad. Addie, una mujer decidida y de ideas contundentes, no termina de acostumbrarse a esa situación y de una manera muy natural, acude a casa de Louis y le propone que al anochecer vaya a su casa a hablar y así, no sentirse tan solos ninguno de los dos. Profundamente sorprendido, Louis decide acudir a esas citas y probar qué tal se da esta iniciativa.

"¿Crees que elegiría a cualquiera? ¿Que sólo busco a alguien que me dé calor por la noche? ¿Un viejo cualquiera con quien charlar?"

Poquito a poco se van descubriendo, y mediante conversaciones que derivan en confesiones van compartiendo sus temores e inquietudes y se va abriendo un canal hacia la faceta más íntima de cada uno. Aunque un tanto extraños al principio, parece que les hace bien y deciden dejarse llevar e ir adaptándose el uno al otro.

Este un libro sobre las segundas oportunidades, sobre el amor en la tercera edad, que rompe valores obsoletos y prejuicios y provoca en el lector un maremágnum de sensaciones. Esta pareja es adorable y entrañable, y la empatía por ellos sale a flote ya desde las primeras páginas. Es una historia breve, narrada en muy poquitas páginas, donde lo bello se entremezcla con lo puro, recogida en una prosa muy cálida y respetuosa; es un texto tierno y delicado pero sin adornos. La única meta es combatir la soledad acechante sin pasarse a analizar en el proceso; al fin y al cabo, a ciertas edades uno no está para perder el tiempo sino para aprovecharlo.

"Se trata de decidir ser libres. Incluso a nuestra edad."

Os aconsejo leerlo sin dudar ya que es tremendamente reflexivo y deja residuo en el alma;  y a posteriori, si os apetece, ver su adaptación en Netflix, interpretada por Robert Reford y Jane Fonda que, aunque actúan estupendamente y es bastante fiel al libro, os garantizo que la lectura la supera con creces.






21 de noviembre de 2018

"TAMBIÉN ESTO PASARÁ" (MIlena Busquets)

noviembre 21, 2018 43

De paseito por la biblioteca me topé con "También esto pasará" de Milena Busquets, un título al que ya había echado el ojo previamente pero no me había parado a leer la sinopsis. Anagrama es uno de mis sellos editoriales de cabecera, por lo que no dudé y me lo traje a casa. Os cuento mis impresiones.


"Todos tenemos paraísos perdidos en los que nunca hemos estado."



Partamos de la base de que adoro la novela intimista. Ese profundizar en los sentimientos de los personajes me hace reflexionar sobre los míos propios e incluso me ayuda en ocasiones a poder valorar sensaciones que, hasta ese momento, no sabía cómo catalogar. Aquí la protagonista es Blanca, una mujer catalana de cuarenta años que acaba de perder a su madre - enterrada en Cadaqués - y que ahora mismo vive su momento de duelo porque todo le recuerda a ella. Gran parte de la narración viene en primera persona, absolutamente enfocada a su madre; como si aún siguiese viva y conversase con ella. Hasta aquí se podría decir que perfectamente estamos ahondando en lo maś íntimo de Blanca quien, por cierto, es muy carismática y tiene un perfil psicológico de lo más variopinto y, seguramente, maxificado por la desubicación de la ausencia de ese pilar tan importante.

" Siempre he pensado que los que dicen "te quiero mucho", en realidad te quieren poco, o tal vez por timidez añaden el <<mucho>> , que en este caso significa <<poco>>, por timidez o por miedo a la contundencia de <<te quiero>>. El <<mucho>> hace que el <<te quiero>> se convierta en algo apto para todos los públicos, cuando en realidad, casi nunca lo es. "


Unas treinta o cuarenta páginas después la novela emite un giro brutal y pasamos a adentrarnos en un chicklit puro y duro, en el que a pesar de su edad, las conversaciones con sus amigas son una clara muestra de inmadurez. Deciden emprender un viaje a Cadaqués para estar unos días juntos, además de parejas, los dos hijos de Blanca, sus dos exmaridos, etc., quienes intentan animarla a base de juerga y rock & roll. Ni siquiera se puede valorar de manera distópica porque su comportamiento es del todo inadmisible estando sus hijos bajo su protección, y donde su máxima es el sexo por encima de todo. Se puede entender el sexo como refugio en ese estado emocional, pero no de una manera tan  enfermiza y desesperada, al más puro estilo "Sexo en Nueva York" en el que, al menos,  ya el mismo título recoge lo que puedes encontrar entre sus páginas.

Decir que esta lectura ha sido decepcionante es quedarme corta, así que añadiré que me ha resultado una tomadura de pelo, o quizá sea que no he llegado a entender cuál es el mensaje que se quería volcar en el lector. Por mi parte, siento no poder recomendarla porque hay libros mucho más interesantes que leer y no animo a nadie a que pierda su tiempo.


20 de noviembre de 2018

"Molestia aparte"

noviembre 20, 2018 24

Ya os he contado en alguna otra ocasión que me supera el sonido del teclado del móvil al escribir, pero no es lo único que me molesta. Me pone muy nerviosa la gente que tararea o silba en todo momento, quien habla solo y la gente que cuenta en alto o narra lo que está haciendo. Me altera sobremanera quien aprieta el pulsador de un bolígrafo de manera compulsiva, patológica, porque rompe mi karma, mi centro de silencio; y ni qué decir tiene quien masca chicle con la boca abierta.; me irrita.




Esto se denomina misofonía, por cierto. Descubrí esta palabreja en una lectura, lo he buscado en google y dice así:

¿Qué es la misofonía?

La misofonía, que significa "odio al sonido", es descrita como una alteración mental que ocurre cuando sonidos cotidianos de baja intensidad producen demasiado malestar. El hecho de oír cómo alguien mastica, el sonido de un bolígrafo deslizándose sobre el papel o el que emiten ciertas personas que llevan suelas de goma cuando caminan sobre una superficie lisa puede llegar a ser una tortura para las personas con alguna forma de misofonía, ya que tienen muy poca tolerancia ante cierto tipo de estímulos auditivos.
Así pues, allí donde hay misofonía hay un umbral de tolerancia demasiado bajo ante ciertos ruidos de baja intensidad, lo cual hace que estos desencadenen un estado de estrés, rabia y fuerte malestar en la persona que la experimenta, dependiendo del tipo de ruido al que le tenga aversión: el ruido al masticar, los carraspeos de una persona que se aclara la garganta, etc.
(Fuente: www.psicologiaymente.com)

Imagino -o quiero pensar - que muchas cosas se hacen de manera inconsciente (¿o se hace adrede? ) sin darse cuenta de que molesta al que tienes a tu lado. Porque los que tenemos la malsana costumbre de hablar únicamente cuando tenemos quien nos vaya a escuchar , si de manera automática oímos que alguien habla alrededor, intercedemos :

- "Dime, perdona". 
- "No, es que estaba hablando sol@".

 ¡Fantásticooooo!



Eso sucede las dos primeras veces; la tercera, ya con un retintín de malas pulgas y un tonillo un tanto chulesco, preguntas:

- ¿Me estás hablando a mí?
- Ah, no, es que estaba hablando solo.

Y piensas, arrgggg, la próxima vez que hables solo espero que te respondas a ti mismo, porque no pienso contestarte..... (cara de enfado mayúsculo) ¡Ojo!, y dicen que es sanísimo para la mente, por lo que  quizá esto sea una consecuencia más derivada de mi constante desequilibrio .... ¡Y una porra! ¿Es necesario hablar solo en alto? ¿No se puede hablar en "mute" con uno mismo? ¿No es igual de sano?

Sin embargo, eso no es lo peor, no no no, es que además lo hagan en un tono de susurro casi imperceptible para el ser humano pero perfectamente audible para tu tímpano, que se alerta con una mosca. Uuuuuffffff. Esto os confieso que fomenta mi instinto de homicidio en primer grado.

Que sí, que todos venimos con nuestras taras de serie, y es más fácil ver la paja en el  ojo ajeno, pero compartirlo en modo silencioso, solo a golpe de tecla, no creo que vaya a suponer un disgusto para nadie. ¿O sí?  Si la definición que he compartido es correcta, creo que tengo que tratarme, no solo de desequilibrada, sino también de misófona. 

¿Qué os molesta tanto tanto tanto a vosotros de la gente que os rodea que os saca de vuestras casillas?
¡Contadme!