29 de julio de 2015

Atrapada en el mismo lugar



Me despierto sobresaltada. Respiro acelerada, intento coger grandes bocanadas de aire pero no es suficiente. 
Las sábanas están revueltas y empapadas en sudor. Intento recordar qué ha pasado, desorientada, confusa.  Coloco mis dos manos sobre mi corazón, como si de esa manera pudiera frenar el dolor que siento. Cierro los ojos, comienzo a recordar, y lo veo todo nítido.

NO, OTRA VEZ NO.

Te eliminé de mi vida, borré todos tus recuerdos. Decidí apartarte hacia un rinconcito de mi cerebro llamado OLVIDO.
 Y aún así, te asomas cual fantasma, en el momento más inoportuno, asustándome, reptando por mis piernas poco a poco hasta llegar a mi cuello. Consigues asfixiarme enredándote en mi piel, en mi propio hogar. Es curioso, terminé asfixiándome de tenerte tan cerca, y a pesar de lo ocurrido, aún te siento en la distancia.

¿Por qué mi subconsciente no resetea y te elimina definitivamente del historial de mi vida?

Debería acudir a un psicólogo, explicarle lo que me consume y que me facilite alguna pauta. No puedo permitirme que esto vuelva a ocurrir.

Fui fuerte, y con todo mi arrojo y mi valentía te abandoné. Seguir a tu lado un segundo más de mi vida sería un desperdicio, y ya había derrochado bastante. 

Te prometo que nunca te recuerdo, nunca. Hay cosas que es mejor enterrarlas en el pasado y no dejarlas volver a florecer, como tú, eterna flor marchita y ajada.

¿Con qué derecho irrumpes en mi intimidad?
Siempre de la misma manera. Nos reencontramos, aunque nos sentimos desconocidos, quizá porque nos hemos ido madurando, cada uno en su frutero. Me sonríes, olvido todo lo malo que me hiciste, consigues que te vuelva a amar, y cual mar bravo, arrasas con mi mundo, destruyéndolo, dejándome asolada. 

Y así despierto, atrapada en el mismo lugar, en el mismo entorno, con lágrimas anegándome los ojos, herida, lastimada, y con inconmensurable rabia contenida.

NO, OTRA VEZ NO.

Desaparece de mis sueños.



4 comentarios:

  1. Dime quien es que voy a por el o ella.

    ResponderEliminar
  2. Decía Marañón que "amar y sufrir es, a la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad", o algo así . Pues eso. Bonito texto aunque la imagen del frutero me descoloca!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SAbio Marañón!! Así es, dulce y doloroso.
      Lo del frutero era por darle un punto raro. Hablando de la madurez... pensé en la fruta. Tú eres una escritora consolidada, yo tengo que practicar mucho jajajajja.

      ¡¡¡Ayer empecé tu libro!!! Ya la historia me gusta mucho. En cuanto acabe te cuento.
      Gracias por comentar.

      Eliminar

Todos los comentarios respetuosos tiene cabida en este espacio.

Si eres nuevo seguidor, por favor, ponme el link del tuyo.